Industrie Cartarie Tronchetti Ibérica (ICT Ibérica) va a invertir 60 millones de euros en el proyecto Royal de autoconsumo sin excedentes con el fin de disponer de energía fotovoltaica y eólica para la actividad que desarrolla en su planta de El Burgo de Ebro, en Zaragoza, con el fin de generar el 58% de su nuevo consumo eléctrico.
Este proyecto, realizado junto con la empresa aragonesa Atalaya, se llevará a cabo en dos fases. La primera de ellas contempla la construcción de una planta fotovoltaica justo en los terrenos anexos a las actuales instalaciones de la planta. La potencia es de 4 MW.
Además, en esta primera fase, que conllevará una inversión de 16,9 millones de euros, se contará también con un parque eólico con dos turbinas y potencia de 12 MW. Las instalaciones en esta primera fase se completan con línea subterránea y de alta tensión.
Una vez finalizada esta parte del proyecto Royal, la compañía podrá cubrir el 43% de su consumo eléctrico actual, además de evitar la emisión de 10.000 toneladas de CO2 anuales. También se reducirá la dependencia de gas natural.
La segunda fase incluye una inversión de 43,2 millones de euros. En este caso, se acometerá la ampliación de la instalación renovable con el fin de alcanzar los 18 MW de potencia fotovoltaica y los 30 MW de potencia eólica. Con su puesta en marcha, ICT Ibérica tendrá capacidad de autogenerarse alrededor del 58% del nuevo consumo eléctrico.
Esta inversión, declarada de interés autonómico en Consejo de Gobierno, se suma a las que ICT Ibérica ha venido realizando en Aragón desde su instalación en 2005 en El Burgo de Ebro, superando los 260 millones de euros en activos productivos.
La compañía pertenece al Grupo ICT, con sede en Luca (Italia), y puso en marcha en El Burgo de Ebro una instalación integrada de nueva creación para la producción de papel tisú y su transformación en rollos de papel higiénico, papel para la cocina y otros productos de papel tisú. Su capacidad es de 70.000 toneladas.
En septiembre de 2018, la compañía completó la segunda fase tras la duplicación de la capacidad productiva con la puesta en marcha de una segunda máquina de producción continua de papel tisú con la que aumentó la producción a 140.000 toneladas.
Dentro de este proyecto también se instalaron tres líneas adicionales de transformación y un almacén completamente automatizado con el que se alcanzó una capacidad de gestión de 25.000 palés de productos. Actualmente, la compañía emplea en su planta de El Burgo de Ebro a cerca de 320 personas. Con este nuevo proyecto de autoconsumo, se consolida el empleo, además de estimarse que se podrían generar unos 13 puestos de trabajo.